jueves, 8 de septiembre de 2011

Volcanes Lanín, Mocho y Villarrica (Mito)

Texto extraído el 07 de septiembre de 2011 desde www.pucononline.cl


Hace muchos años atrás los volcanes Lanín, Quetrupillán (Mocho), Quitralpillán (Villarrica), se trenzaron en un titánico combate. Ayudados también por otros pillán,  los volcanes se arrojaban lava ardiente, rocas y fuego. Cuando acabaron de pelear el Quitralpillán salió indemne, aunque con cicatrices. Sus fuegos se mantuvieron vivos.
El Lanín quedo quedó con huellas de sus heridas aunque con su fuego agotado.
El Quetrupillán quedó mutilado para siempre, y desde esa fecha se le comenzó a llamar Mocho.


La cueva de los Tué_Tué (Leyenda Mapuche - Chile)



A  dos kilómetros hacia el oriente de Graneros está el "Cerro Grande", el mayor de todos, cubierto por péumos, espinos y litres, es el último en despedir el sol poniente. Abajo crecen arbustos que adornan las campiñas.
En el pequeño flanco, casi en la cima del monte, existe una cueva en la que entran los viernes, cientos de "chonchones" que se conocen también con el nombre de "Tué-Tué", por ser éste el grito característico de esta ave nocturna, parecida a la lechuza, que encarna a los brujos.

La entrada de la caverna, que antes permanecía abierta, ahora está cerrada. Tiene a su alrededor una pequeña partidura redonda, especie de timbre, que tocan los brujos cuando llegan para abrir la puerta. Han tomado esta precaución, según ellos, porque la gente de hoy es más intrusa y curiosa que la antigua.
Los Tué-Tué, convertidos en brujos entran uno por uno y se van descolgando por la cavidad subterránea hasta llegar al "salón" donde se reúnen y tratan los acontecimientos últimos de su secta.
Concurren a la cueva de "Cerro Grande", brujos de, Machalí, Doñihue, Larmahue, Graneros, Rengo, Rancagua, Almahue Viejo, Rinconada, Cerrillos, Quinta, Coltauco y Tagua Tagua, los que al despuntar el alba empiezan a salir. Su griterío se escucha a lo largo y ancho de la comarca; entonces los pobladores, para que no se acerquen dicen: "Martes hoy, Martes mañana, Martes toda la semana".
Y según las creencias, si alguien los siente y les ofrece alimentos o prendas de vestir, vuelven al día siguiente convertidos en seres humanos a cobrar lo ofrecido y en caso de que no se acceda, la burla es castigada con males o enfermedades que sólo curan las "machis".


Tué-Tué: queltehue

El Salmón y el Martín Pescador

De Cuentan los Mapuches, Edic. Nuevo Siglo
Recopilado por Berta E. Vidal de Battini, 1984. Narrado por Luis Capizzano.
Texto extraído el 08 de septiembre de 2011 desde www.interpatagonia.com

El salmón conversaba con el martín perscador. El martín perscador además de saber hablar, silbaba muy bien. Se lo pasaba sobre una patagua a la orilla de un arroyo, silbando que daba gusto oirlo.
Un día, se encontraban conversando el salmón y el martín pescador. El salmón alababa al martín pescador la hermosa manera de silbar. El martín pescador quería aprender a nadar, y el salmón quería aprender a silbar. Entonces el salmón le pidió al martín pescador que dejara sobre una piedra de la orilla, el silbido, para que no se mojara y por lo tanto no se perdiera. El martín pescador, de acuerdo con lo convenido, dejó en una piedra su silbido. El salmón dió un salto y se apoderó del silbido, se hundió en el agua, y al mojarlo, lo echó a perder.
El martín perscador se puso muy triste, y desde entonces se lo pasa agachado, mirando en los arroyos, buscando al salmón que le quitó el silbido.